La transparencia se ha convertido en un valor al alza. El éxito de cualquier empresa de complementos alimenticios ya no se mide exclusivamente por el producto que ofrece sino también por informar sobre cómo se obtiene, cómo se fabrica y qué contiene.

El hecho de que los sustitutivos de las comidas para el control de peso hayan pasado a la categoría legal de alimentos de uso corriente ha provocado cambios en los aditivos autorizados, en especial los edulcorantes. ¿Qué consecuencias tiene para la industria y el consumidor? ¿Cuál es la solución?

Nutraceuticals Europe 2018 – Summit & Expo ha cerrado sus puertas reafirmándose como el certamen de referencia para el sector nutracéutico. Según datos de la organización, durante los dos días de celebración han pasado más de 2000 visitantes que han podido conocer in situ las novedades y productos de las 100 empresas expositoras.

El consumo de vitaminas y otros suplementos nutricionales aumenta en todo el mundo a medida que la población envejece y se preocupa, cada vez más, por su salud. Además, la aplicación de las nuevas tecnologías empieza a ser clave para mantener las ventas y seguir expandiéndose.

Viernes, 09 Febrero 2018 13:04

Los probióticos. Revisión inmediata

La industria probiótica vuelve a movilizarse. IPA, la Asociación Internacional de Probióticos, considera que ya no puede demorarse más la reformulación del término “probiótico” y que hay que fijar unos criterios de supervisión y estándares universales para esta categoría en el mercado de los complementos alimenticios y dietéticos. Sólo así podrá garantizarse unos productos de calidad, seguros y eficaces a escala mundial.

IPA ha solicitado revisar a fondo la situación de los probióticos a nivel mundial con la finalidad de crear un marco más consistente y adaptado a la nueva realidad y demanda. En la pasada reunión del Comité del Codex sobre Nutrición y Alimentos para Usos Dietéticos Especiales, celebrada en Berlín, la entidad ha reclamado fijar unos criterios y definir unas directrices para la producción de productos probióticos con el objetivo de ayudar a las agencias reguladoras mundiales a elaborar sus propios métodos de supervisión.

Reformular el concepto “probiótico”

Un paso esencial y previo en este proceso incluye la redefinición del término probiótico que no ha variado desde la consulta realizada en 2001 a expertos promovida por la FAO y la OMS para la evaluación de propiedades nutricionales y de salud de los probióticos en alimentos. Desde entonces, se define probiótico como aquellos microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio en la salud.

Diecisiete años después, esta definición que sigue siendo respetada por la industria probiótica y por las comunidades científicas y entidades reguladoras, sólo proporciona, en opinión de IPA, una orientación muy general. Para la entidad, los avances tecnológicos y científicos que se han producido en este terreno requieren una reformulación del término para conseguir que, por ejemplo, dejen de venderse como probióticos determinados productos que no lo son.

Nuevo marco de referencia

En su momento, la consulta FAO /OMS de 2001 y el posterior Grupo de Trabajo de Expertos logró crear también una metodología para evaluar los probióticos y los criterios para justificar las declaraciones de propiedades saludables de los alimentos probióticos, pero no de los agentes bioterapéuticos ni de los probióticos no incluidos en los alimentos. Desde la Asociación se insiste en que es necesario revisar este marco inicial ante la proliferación de productos probióticos en el mercado y el hecho de que la ciencia respalde sus beneficios para la salud.

Sobre la necesidad de una industria probiótica más unificada, la entidad opina que la falta de armonización en la práctica industrial y legislativa acaba afectando no sólo a las empresas del sector sino también a los organismos reguladores y a los consumidores en cuanto a calidad, seguridad y etiquetado. IPA cree que un nuevo marco de referencia para los productos probióticos acabaría proporcionando una guía para que las agencias reguladoras avancen en su trabajo. Además, el establecimiento de requisitos globales acabaría satisfaciendo tanto a autoridades como a consumidores e industria y acabaría repercutiendo positivamente en el cliente final, su salud y bienestar.

Además de redefinir los probióticos y desarrollar y mejorar los criterios ya incorporados por la FAO/OMS, se pretende también trabajar para establecer criterios de seguridad y determinar umbrales de dosis efectivos.

El caso europeo

La petición de IPA y la voluntad de trabajar sobre este tema llega en un momento crítico a nivel europeo. La expansión de esta industria en la UE está limitada y experimenta un crecimiento menor que en el resto de continentes debido al problema normativo que existe y que prohíbe que la palabra “probiótico” se utilice en la etiqueta del producto. Según el reglamento de la UE sobre las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables (1924/2006/CE), el propio término probiótico es considerado como una declaración de propiedad saludable no autorizada. La Comisión Europea considera que el término “probiótico” implica que el producto proporciona un beneficio para la salud, lo que podría inducir a error a los consumidores, a menos que pueda justificarse.

Esta restricción normativa ha provocado que, desde su aplicación en 2009 hasta el pasado año 2017, los yogures probióticos y la leche fermentada hayan perdido más de mil millones de euros en ventas, según datos de Euromonitor, mientras que durante el mismo periodo, en otras partes del mundo se ha experimentado un crecimiento de dos dígitos con incrementos del +49,1% en América Latina, +74,9% en Asía Pacífico y +135,5% en América del Norte. Mientras que la previsión es que el crecimiento continúe en estos mercados internacionales, IPA Europa estima una pérdida de ventas de productos probióticos de alrededor de 176,4 millones de euros en Austria, Bélgica, Alemania, Holanda y Reino Unido.

Desde Afepadi consideramos que los requisitos científicos excesivamente estrictos para los probióticos y la prohibición para usar el término “probiótico” resultante de la interpretación del Reglamento de la UE sobre declaraciones nutricionales y de propiedades saludables (1924/2006/CE) por parte de la Comisión Europea, está privando a la UE de innovación e inversión en un sector prometedor. Mantener esta situación va en contra de los objetivos declarados de la UE para mantener y promover el crecimiento económico y un trabajo de calidad. Por tanto, cualquier iniciativa que venga de entidades reconocidas como, en este caso IPA, que pueda acabar afectando positivamente a la industria probiótica europea contará con nuestro beneplácito.

Ya está todo preparado para que Nutraceuticals Europe 2018 Summit & Expo abra sus puertas el próximo 14 de febrero en Feria de Madrid. Durante dos días, sus visitantes podrán conocer “in situ” lo último en ingredientes funcionales y novel ingredients en un foro especialmente diseñado para la presentación de novedades, el desarrollo comercial y la adquisición de conocimiento.

 

El mercado global de la nutricosmética se consolida y se prevé un crecimiento significativo en los próximos años. Europa se coloca en segunda posición en cuota de participación aunque todavía es una industria que debe hacer frente a diferentes retos.

Afepadi ha incorporado a Tania Gavilán como nueva responsable del departamento técnico. Con más de 16 años de experiencia, su trayectoria profesional está muy ligada al ámbito asociativo y, en concreto, a sectores vinculados con la industria alimentaria.

 

El sector de los complementos alimenticios y dietéticos ha sabido adaptarse a los nuevos retos de la era digital. El comercio electrónico irrumpe con fuerza e interés y las redes sociales se perfilan como la nueva forma de comunicación con el cliente. Las compañías recurren al marketing digital para fortalecer su negocio.

 

Desde el pasado 1 de enero de 2018 está en vigor la nueva reglamentación europea sobre novel foods, un texto legal que desde hace tiempo esperaba la industria de la alimentación para poder impulsar y ampliar el radio de acción de sus negocios.